martes, 16 de noviembre de 2010

: ¿Cuál es el futuro de la integración económica entre países?

Considero que la integración económica no se dirige hoy con preponderancia hacia la globalización sino a la regionalización. Esto es las expectativas multilaterales transcontinentales por ahora han pasado a segundo término y se privilegian más bien la economía regional de grandes bloques: Europa, Eurasia, América del Sur y Estados Unidos de Norteamérica –sin olvidar al TLC pero que tiene dimensiones reducidas.

En este sentido coincido con Steinberg quien afirma que "Cuando las negociaciones multilaterales avanzan despacio o se estancan, los países con intereses exportadores tienen incentivos para embarcarse en acuerdos comerciales bilaterales y regionales" (2007, p. 5) No obstante este fenómeno es nocivo para los países en desarrolla al privilegiar las exportaciones de un país sobre otro, beneficiar a los más ricos y estar motivados por factores geopolíticos. Ante ello, esta situación y la lentitud de los avances de la Ronda de Doha llevan a pensar en el temor de que "la regionalización del comercio mundial de lugar a bloques cerrados y enfrentados que pongan en peligro décadas de expansión comercial multilateral" (Steinberg, 2007, p. 6)

Derivado de esta situación las potencias han adoptado posiciones ambivalentes. En el caso de los estados Unidos ante las leyes internacionales y los protocolos del multilateralismo cuando éstos no convienen a sus estrategias nacionales o de equilibrio regional llevando a rechazar acuerdos o incluso debilitarlos, no obstante además ha encabezado a otros países ricos a seguir su ejemplo (Klein, 2009, p. 1). Europa se encuentra en coyunturas similares y América Latina sigue sin definir al menos una política de intereses comunes que le brinde cierta unidad ante estas coyunturas.

En el caso mexicano la apuesta de integración regional parece haberse concentrado únicamente en la frontera norte, con acuerdos minimizados hacia los demás países latinoamericanos. No obstante los beneficios que derivan del TLC -México duplicó su participación en el mercado estadounidense: De 6% a 12% entre 1993 y 2001 (Zabludovsky, 2009, p. 16)- esta integración también se ha traducido en gran interrelación de los ciclos económicos.(Zabludovsky, 2009, p. 6) lo que hace que en crisis económicas como la de finales de 2007 los efectos sean muy pronunciados, máxime que no se ha que “la política comercial por sí misma no es suficiente para lograr un crecimiento económico sostenido." (Zabludovsky, 2009, p. 44)

Particularmente ante esta crisis que identifica “un nuevo paradigma económico."(Loser, 2009, p. 2) todos los países se encuentran en una tesitura de defensa ante la crisis, en la que la integración regional es vista como una tabla de salvación o fortaleza –recuérdese el rescate de Grecia por la Unión Europea, si bien con apoyo del FMI-. No obstante este proceso debe reconocer las fortalezas y debilidades de la región que está llevando no sólo a nuevos conflictos entre los estados miembros sino hacia otras regiones en función de sus equilibrios de fuerza. Así la integración mundial debe atender a la realidad del empoderamiento de zonas económicas como la asiática, que muestran por ejemplo que la participación económica mundial de Europa, que hoy representa el 5% del total para el 2040 se verá contraída al 4% ante el avances de economías asiáticas como la China y la India que abarcarán el 53% de la economía mundial (Naím, 2009, p. 1).

Fuentes:

FISCHER, Joschka (09/11/2009) Veinte años después del Muro
NAÍM (2009) Europa: ¿museo o laboratorio?
FMI (2006) El papel de Asia en la economía mundial
LOSER (2009) América Latina y el Caribe en la coyuntura económica internacional: ¿cómo sobrevivirá la región?
Presentación PPT: ZABLUDOVSKY (2009) La crisis que cambió al mundo: impacto y perspectivas para México
KLEIN (2009) La mala influencia de Obama
STEINBERG (2007) El futuro del comercio mundial: ¿Doha o regionalismo y bilateralismo?

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